martes, 13 de octubre de 2009

Extracto de Mi Diario

Martes, 13 de Octubre

Esperaba ya mi camión como era mi costumbre. Una tal ruta 9a. Estaba sentado en la banca junto a la banqueta, leyendo un libro. Al parecer mi salida coincidió con la de los estudiantes pues había varios de ellos platicando ruidosamente alrededor mío. De pronto, una chica con unos palillos orientales rojos en el pelo se acerco y se sentó junto a mí. Callada. Yo quité mis audífonos por respeto. He aprendido que si tienes los audífonos puestos en un lugar publico la gente tiende a no hablarte. Y yo en ese momento estaba ávido de conversación.

     Noté que la chica tenía los ojos rasgados, como si de una oriental se tratase. Continué leyendo mi libro tranquilamente. Pensando en mi interior una forma de entablar conversación. Después de un rato, para mi deleite, ella rompió el silencio preguntándome que qué leía. Le enseñe la portada del libro al tiempo que decía: "Pedro Paramo. ¿Has oído hablar de él?" Ella me contesto afirmativamente. Al parecer ella también lo había leído. Me pregunto que si me lo habían dejado de tarea o era por puro placer. Le replique con señas que era por gusto. En ese momento, y para mi desgracia, llego mi ruta. Me puse en pie y vi que ella hizo lo mismo. ¿Así que nos iríamos en la misma ruta? ¡Esa era una tremenda oportunidad para hacer platica! Cuando hube subido y pagado mi pasaje, me di cuenta que la chica se me había perdido entre la multitud. De pronto la divisé sentada en una de las butacas del lado izquierdo. Así, me acerqué y me planté junto a ella. El camión iba tan repleto de gente que parecíamos sardinas empacadas; sardinas con muchisimo calor. Pude ver que sacaba un libreta de su mochila y se ponía a leerla. Sentí un poco de curiosidad por ver que leía, pero mi sentido del respeto me mantuvo con la vista aparte.
  
     De pronto, vi como una mano se tendía hacia mi, con una moneda en ella. Comprendí inmediatamente que quería que la llevara al conductor, y así lo hice. Regresé como pude entre el gentilío, y me volví a plantar en el lado izquierdo de la muchacha. De pronto, al ver su cuaderno y sentir la pluma que traía en mi bolsillo una idea estupenda cruzó mi mente. Toqué suavemente su hombro con mi mano para hacerla voltear. Cuando la muchacha hubo volteado le pedí cortésmente un pedazo de papel. Ella aceptó después de pedirme que le repitiera mi petición. Entonces comencé a temblar mientras mi mano alcanzaba mi bolsillo por la pluma. Tomé el pedazo de papel e intenté escribir en él, mas no pude escribir muy claramente por los tumbos que daba el camión al avanzar. Cuando hube terminado lo que escribía, el papel se veía algo como esto:

Gonzalo
312 177 6589

     Doblé el papel lo mas que pude y lo sostuve entre mi puño cerrado. Al ver que el camión se acercaba a mi parada, llamé una vez más a la chica y le entregué el papel. Acto seguido: encontré mi camino entre la gente. Tuve que gritar que se esperaran pues al parecer el camión estaba a punto de partir de nuevo y yo no acababa de bajar. Ese corto grito muy característico de este tipo de situaciones: "¡Bajan!". Una vez bajé del camión comencé a caminar calle arriba sonriendo. Eché un vistazo a al camión para ver si la chica de los palillos me estaba mirando, aún extrañada por lo que acababa de hacer. En vez de eso solo la vi con la mirada hacia abajo, como si estuviera tratando de entender lo que había escrito. O tal vez solo estaba muy apenada como para mirarme.


6 comentarios:

Rock & Metal dijo...

Hola!!

Oh Díos mío!!
Me encanta como escribes, no puedo creer hahaha. Cuando escribas un libro lo comprare :)

Bueno espero que hagas muchos más.

te cuidas

adios!! :)

Anónimo dijo...

Hahaha si ya se...

mi nota al pie es geneal

¬¬

pero demasiado comprometedora

tiene dobles sentidos demasiado profundos

y a quien se lo escribí

se va a quebrar la cabeza hahahah!!!

xD

Anónimo dijo...

Uhhhh!!!!

Que dramático!!!1

=S

Me dejas siempre con la duda

No podré dormir pensando ¬¬

Mai Puvin dijo...

Uuuyy qué lindo y muy audaz de tu parte... me encantó el relato!

Adelante Gonzalo... vamos por más!

Un abrazo enorme!

Pluma Roja dijo...

Me gusto tu relato. Fresco y bien dibujado un momento vivido. Felicitaciones.


Un cordial saludo.

Hasta pronto amigo.

Silencios dijo...

De verdad, entro de puntillas para re-leer tus escritos, para lo jovencito que eres debo felicitarte con admiración.

Mis besitos

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